La Declaración de Buenos Aires sobre Restauración exhorta a los países miembros de la Iniciativa 20x20 a alinear esfuerzos a favor de restaurar 30 millones de hectáreas de tierra degradada antes de 2030. 17 países buscarán promover una visión común que impulse inversiones público-privadas encaminadas a restaurar ecosistemas y paisajes vitales, y, fundamentalmente, promover el desarrollo social y económico de la región.
La Declaración también es un compromiso para alinear políticas orientadas a la descarbonización de las economías de América Latina y el Caribe para 2050 y colaborar para presentar novedades sobre esta agenda común de restauración durante la COP25 en Chile el próximo diciembre.
La Iniciativa 20x20 servirá como plataforma para facilitar el acceso a mecanismos financieros de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC) y a fondos privados para invertir en restauración. También ayudará a sus miembros a compartir conocimiento y herramientas para medir el progreso de cada país respecto al estado saludable de paisajes y cómo utilizarlos para combatir los efectos del cambio climático y ayudar a cumplir con las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, por sus siglas en inglés) del Acuerdo de París.
Leer la Declaración de Buenos Aires sobre Restauración:
Declaración de Buenos Aires sobre Restauración de Tierra
Los signatarios, participantes de la reunión anual de socios de la Iniciativa 20x20 en Buenos Aires y como resultado de las discusiones sostenidas, las conclusiones de los paneles técnicos, y la decisión de enfocar el objetivo de la Iniciativa a lograr 30 millones de hectáreas en proceso de restauración al año 2030 (incluidas en las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional o NDCs, por sus siglas en inglés).
Y reconociendo las condiciones únicas de América Latina y el Caribe, la composición de sus emisiones de gases de efecto invernadero, la urgencia de la crisis climática global y la vulnerabilidad relativa de sus economías y ecosistemas a los impactos del cambio climático,
Invitan a los países de la región a:
1. Coordinar sus posiciones conjuntas en las reuniones conducentes a la COP25 en Santiago, el próximo diciembre, de forma a presentar una agenda común Latinoamericana que impulse la visión de promover una inversión público-privada estratégica en la región a los fines de impulsar la restauración de ecosistemas junto con el desarrollo social y económico, apuntando al triple impacto de dichas inversiones;
2. Reiterar el llamado a los mecanismos financieros de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC) para que apoyen los programas y acciones en uso de suelo y cambio de uso de suelo (USCUS) en la región, reconociendo que estas acciones tienen el mayor potencial de reducciones de emisiones netas en la región y conllevan beneficios sociales, ambientales y financieros;
3. Hacer un llamado a la Banca y los Fondos aseguradores para que complementen y atiendan con sus recursos estos programas y acciones;
4. Presentar conjuntamente el impacto positivo para la acción climática a nivel global, de las políticas impulsadas por los países de la región en materia de restauración de ecosistemas y la puesta en marcha de uso del suelo sostenible.
5. Presentar acciones que lleven a la descarbonización de la economía regional para 2050, demostrando el potencial de contribución de la región a las metas globales en el marco de las tres convenciones de Río en materia de restauración de ecosistemas y producción sostenible.
Proponen que, para encaminar sus agendas hacia las anteriores acciones, los países participantes en la Iniciativa 20x20 aprovechen su plataforma para:
1. Informar sobre la preparación y desarrollo de acciones climáticas, de porte, en el uso de suelo y cambio de uso de suelo;
2. Resaltar la contribución de los programas y acciones en uso de suelo y cambio de uso de suelo (USCUS) a las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, por sus siglas en inglés); y
3. Avanzar en el establecimiento de mecanismos de monitoreo del avance de acciones que contribuyan a la descarbonización neta de la región a mitad de siglo, incluyendo los esfuerzos dedicados a la reducción de la deforestación.