Photo: Restauración ecológica en campos anteriormente utilizados para ganado ovino y regeneración natural en montañas dentro del Parque Pumalín Douglas Tompkins, en Chaitén, Los Lagos, Chile.
Chile actualizó recientemente sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) para la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, convirtiéndose en el primer país latinoamericano y uno de los primeros países del mundo en llevar esto a cabo. El anuncio oficial por parte de la ministra del Medio Ambiente Carolina Schmidt reafirma el compromiso y liderazgo chileno contra el cambio climático a nivel regional y global.
Una de las innovaciones de esta actualización es la incorporación de la restauración de paisajes como pilar de la transformación hacia una economía más sustentable y resiliente al clima, como complemento de las acciones de adaptación y mitigación para reducir los riesgos ante el cambio climático que forman parte de las políticas nacionales de desarrollo. Este es un logro sin precedentes que debiera inspirar acciones similares por parte de otros países en América Latina y el resto del mundo.
Regresar la funcionalidad ecológica y productiva a un millón de hectáreas de tierras y bosques prioritarios que fueron degradados a consecuencia de factores humanos y naturales para 2050, es una visión ambiciosa que no sólo fortalece el proceso de descarbonización de Chile, sino que además es un recurso vital para salvaguardar su capital natural y con múltiples beneficios sociales, ambientales y económicos para su población.
Para alcanzar esta meta, Chile contará con un Plan Nacional de Restauración en 2021, el cual actualmente se encuentra en fase de consulta pública antes de ser ratificado. El Plan es el resultado de la colaboración entre los ministerios del Medio Ambiente (MMA) y Agricultura (MINAGRI), a través de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y del Instituto Forestal (INFOR); el sector privado; y organizaciones de la sociedad civil. Los avances del Plan se presentaron durante la COP25 en Madrid.
Iniciativa 20x20 ha respaldado el esfuerzo chileno coadyuvando a representantes de los sectores agropecuario, forestal y ambiental para facilitar el acceso a apoyo técnico, financiero y de política pública que acompañen las acciones de restauración. Socios técnicos de la Iniciativa, como el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), World Resources Institute (WRI) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), fueron instrumentales desde la etapa de evaluación y diseño de las acciones de restauración. Como socio fundador de la Iniciativa, Chile pudo acceder a una importante red de socios y recursos para asistirle en la creación de mecanismos de alineación de políticas públicas y de acceso a oportunidades de inversión para desarrollar su estrategia y que serán cruciales en la etapa de implementación de ésta.
En el ámbito técnico, se utilizaron en la fase de diseño — por primera vez en América Latina — dos herramientas metodológicas desarrolladas por WRI. Por una parte, Identificación Paisajes Sociales aportó información sobre la gobernanza ambiental de los paisajes analizados, con énfasis en el capital social de los actores conectados a éstos para incentivar su participación y colaboración en las acciones de restauración. Conjuntamente se aplicó el Diagnostico de Restauración, una metodología que ayuda a crear las condiciones necesarias para intervenir los paisajes que se busca restaurar, así como para diseñar las políticas, prácticas y otras medidas requeridas para una implementación exitosa. Esta herramienta forma parte de la Guía sobre la Metodología de Evaluación de Oportunidades de Restauración (ROAM, por sus siglas en inglés), desarrollada por WRI y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Como resultado, el Plan contempla acciones de restauración con un enfoque de paisaje que favorecen el desarrollo humano y en las que los sectores ambiental, forestal y agrícola trabajan coordinadamente. Esto podría implicar, por ejemplo, que actividades productivas como la silvicultura sostenible o la agroforestería puedan contribuir a la conservación y regeneración de los bosques nativos al mismo tiempo se integran a cadenas de valor e inversiones que mejoren las oportunidades económicas de las comunidades y fomenten un manejo integral del paisaje que ayude prevenir y mitigar incendios. Los beneficios para la naturaleza y las personas son tangibles y medibles en términos de biodiversidad, servicios ecosistémicos como suelos más productivos y mayor oferta de agua, empleos y menor vulnerabilidad a eventos meteorológicos extremos.
Los paisajes prioritarios para restaurar serán seleccionados utilizando criterios de riesgo socioeconómico y vulnerabilidad ambiental e incluyen intervenciones de restauración ecológica, rehabilitación de suelos degradados y ciclos hidrológicos, además de la restauración de áreas afectadas por incendios y otros factores causantes de degradación natural en áreas protegidas. El plan también toma en cuenta la conexión de los ecosistemas terrestres con las áreas marino-costeras y aguas continentales, que en caso de Chile son fundamentales para el desarrollo económico sustentable y la productividad.
Iniciativa 20x20 celebra la inclusión de metas de restauración de paisajes a las NDCs por parte de Chile como un esfuerzo nacional exitoso por asegurar los beneficios de los bosques y las tierras saludables para las generaciones presentes y futuras, aportando al mismo tiempo oportunidades económicas y mejor calidad de vida para las personas. Estos factores serán de suma relevancia para asegurar una transición climática justa, especialmente en un escenario de recuperación económica mundial ante el impacto del COVID-19. Los socios de Iniciativa 20x20 continuarán apoyando los esfuerzos de Chile y otros países de América Latina y el Caribe en la descarbonización de sus economías a favor de una prosperidad duradera, sustentable y equitativa.